«La marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás delante».
Jeff Bezos, Fundador de Amazon
Y yo agregaría que eso suma o resta a tu prestigio. ¿Qué quieres qué digan las personas de ti?
Tu marca personal es la sumatoria total de lo que haces, cómo lo haces y por qué lo haces. No es algo que puedas falsear. Es auténtica y profunda.
Si lo haces bien, tu marca personal te hará destacar entre la multitud. Iluminará tu experiencia y mejorará tu valor. Podrás generar ese «murmullo» sobre ti por el cual las personas no pueden evitar sentirse atraídas.
Entonces, ¿cómo es esto de construir tu marca personal?
Para empezar no cometas el error de pensar que tu marca personal se trata de ti. No es esto. Tu huella personal no se trata de tu experiencia laboral o tus logros personales. La marca personal debe estar orientada a otras personas. Específicamente en lo que puedes hacer por esas otras personas.
Comienza haciéndote algunas preguntas: ¿Qué necesidades puedes abordar? ¿Cuáles son las áreas donde puedes ofrecer más valor? ¿Qué te hace diferente del resto? No son preguntas para responder apresuradamente. Siempre le digo a mis clientes que iniciar el cultivo de una marca personal pasa por un proceso importante de reflexión. Espero que estos pasos puedan ayudarte en el arranque.
5 pasos para iniciar tu marca personal desde cero
1. Descubre tu oportunidad.
La pasión no es suficiente. Es posible que tengas una pasión por hacer montañismo o reparar smartphones. Pero tener una pasión no se traduce automáticamente en reconocimiento y éxito. Es la gasolina vital del éxito pero hace falta más.
En lugar de centrarte en tu pasión, procura comprender las necesidades de las personas a tu alrededor. ¿Qué están tratando de lograr? ¿Con qué están luchando? ¿Cuáles son sus frustraciones?
Piensa en cómo podrías ayudar mejor a estas personas.
Profundiza en quién eres. Identifica lo que puedes colocar sobre la la mesa. Evalúa no solo las habilidades y la experiencia que has adquirido, sino también los valores que te guían y te informan.
Estudia también tu competencia. ¿Puedes atender una necesidad en un área que no tiene mucha competencia?
Si hay mucha competencia donde sea que mires, no te desalientes. ¿Puedes atender una necesidad de una manera que sea diferente y notable?
Has identificado «tu oportunidad» cuando eres consciente de que puedes atender una necesidad. Y hacerlo de una manera que se destaca de la competencia.
2. Conoce a tu audiencia.
Todo comienza con tu audiencia. Descubre todo lo que puedas sobre ellos. Esto incluye datos demográficos estándar, como qué trabajos hacen, cuánto ganan y dónde viven.
Del mismo modo y no menos importante necesitas saber cuáles son sus creencias y valores. Sus esperanzas y sueños, y los desafíos que enfrentan.
Habla con tu audiencia. Llévalos a tomar un café o agenda una llamada de Skype. Analiza lo que dicen en redes sociales relevantes, foros y sitios web.
¿Tu audiencia está más interesada en la calidad o el valor? ¿Qué es más importante para ellos, hacer la diferencia o ganar dinero? ¿Qué figuras públicas admiran?
¿Cuánto sabes de tu público en función de lo que puedes ofrecerles? ¿Necesitarás educarlos para que ellos puedan apreciar tu valor?
Identifica quién es tu público principal. No intentes abordarlos a todos. Identifica qué segmentos de audiencia es más probable que se conviertan en clientes y tus defensores a largo plazo. Estas son las personas en las que deberías enfocarte.
3. Diseña tu mensaje.
En Hollywood, los cineastas en ciernes aprenden a preparar un «discurso de presentación» para vender sus ideas de películas a altos ejecutivos del estudio regularmente muy ocupados. La clave es resumir su idea en una frase breve y memorable que podría ser presentada incluso si tuvieran que hacerlo en un ascensor.
Por ejemplo, la película Alien fue lanzada inicialmente como, «Tiburón en el espacio».
Decirle a nuestra audiencia lo que hacemos, lo que nos hace diferentes reviste un desafío: no suelen tener demasiado tiempo.
Por ello crea un mensaje corto que resuma tu marca personal de una manera que conecte con tu público. Mantenlo simple y memorable. Piensa en ello como tu «discurso de ascensor». El mensaje debe reflejar las personas a las que sirve, los valores que encarna y los resultados que logra.
Si tienes algún testimonio, estudialo. ¿Cuáles fueron las cosas sobre ti que las personas valoraron más? Observa las frases exactas que usan las personas cuando hablan de ti. A menudo, son precisamente las frases que debes usar para describirte a ti mismo.
Usa dicho mensaje para destacar en los perfiles profesionales. El reto será demostrar ese mensaje en todo lo que hagas.
4. Afina tu singularidad.
Tal vez puedas hacer algo muy útil que muy pocas personas pueden hacer. Bueno, esa es su cualidad única —o don—, y debes contarle a tu audiencia al respecto.
Pero tal vez haya muchas personas que hagan lo que haces. Y entonces estarás compitiendo por la misma audiencia. Ser capaz de demostrar cierto nivel de singularidad es la clave del éxito en un mercado competitivo.
El punto más obvio de la singularidad es: ser el mejor. Hay muchas maneras de ser el mejor. Identifica si está en tus puntos fuertes. ¿Eres el más experimentado, el más creativo, el más eficiente? ¿Destacas en el servicio al cliente?
Si no puedes ser el mejor de alguna manera, especializarte puede hacerte único. Por ejemplo, en lugar de ofrecer un servicio de marketing para propietarios de pequeñas empresas en general, podrías ofrecer un servicio de marketing dirigido a quiroprácticos.
Y no temas ser polémico para destacar. Si tienes opiniones diferentes de las demás, no temas expresarlas. Solo marca distancia de temas que puedan ofender, como la religión y la política.
5. Define y ten claro tus valores.
La autenticidad es la piedra angular de la marca personal. Ello es lo que le permite a tu audiencia confiar en ti, relacionarse contigo, contarle a otros sobre lo que haces. Ser auténtico se trata de tener valores establecidos y ser fiel a ellos.
¿Cuáles son tus valores? Incluye valores comerciales, como «impulsar la innovación» o «la responsabilidad personal». También puedes agregar valores éticos, como «el cuidado del medio ambiente».
El cómo sea tu lenguaje y escribas también será un reflejo de tus valores. ¿Eres serio o informal? ¿Te interesa el novato o el experto? ¿Cuáles son sus puntos de referencia cultural?
Evita las incoherencias. Como decir una cosa y hacer otra, ya que esto arrojará dudas sobre sus valores y socavará tu marca. Me parece que de esto hay muchos ejemplos a nuestro alrededor.
Mantén tus valores como el corazón de todo lo que haces. Mientras interactúas con las personas, conectas en redes sociales o escribes para tu blog. Como que sea que te involucres con los demás hazlo de una manera que tus valores sean totalmente transparentes.
El diseño de tu marca personal sea quizá una de las obras de arte más importantes que puedas realizar, sencillamente porque tiene que ver contigo y tu esencia. Si necesitas ayuda con esto, no dudes en contactarme.
Digital Marketing Manager en Orienteed. Consultor en Estrategias de Inbound Marketing y Comunicación Digital. Diseñador Web, especializado en Usabilidad y UXp. Coach Ontológico Profesional certificado. Ex Co-Fundador de Mauna Media.