¿Es nuevo para alguien que el uso de la tecnología cambió las formas de aprender y trabajar? ¿Cómo haremos esto en los próximos años? Son tan sólo un par de preguntas que vuelven cada tanto a mi entorno profesional. Aún tengo fresca la lectura que hice hace varios años de «El Espíritu Emprendedor y la Vida Wired: El Trabajo en el Ocaso de las Carreras.» por Fernando Flores y John Gray, con la que pude reflexionar entre otras cosas de por qué ya no nos gusta estar en el mismo lugar de trabajo 30 0 40 años.
Muchas personas quizá lo han sentido, ese «espíritu nómada« que los ha llevado a lo largo de la vida a realizar diversos trabajos, unos con mayor o menor pasión, y agotada esta última, listo, nuevo camino a recorrer a otro destino laboral, a nuevos proyectos. Y mientras esto sucede, la tecnología de forma transversal ha impactado todo, en la sociedad conectada, la del último tweet, la del curso gratuito online, la del grafo social en Facebook, los profesionales si queremos sobrevivir no podemos darnos el lujo de estar desconectados.
Knowmads: los llamados «trabajadores nómadas del conocimiento y la innovación.»
El llamado «trabajador del conocimiento» que acuñó Peter Drucker hace varias décadas ha mutado, como lo ha hecho Instagram o YouTube. Y quizá esta mutación, en este «X-MEN» de la sociedad digital y del conocimiento podamos ahora verlo sintetizado en un Knowmad, concepto acuñado por John Moravec desde la Knowmad Society.
¿Qué es un Knowmad?
El término knowmad que Moravec ha propuesto desde hace algún tiempo ya, es un neologismo que combina las palabras know (conocer, saber) y nomad (nómada) y que da cuenta del perfil del individuo –para mí necesariamente digital– capaz de ser un nómada del conocimiento. Los Knowmads –según Moravec– en consecuencia son los trabajadores nómadas del conocimiento y la innovación. Algunas características básicas de un Knowmad son: la innovación, la imaginación, la creatividad, la capacidad de co-laborar con prácticamente cualquier persona, momento y lugar.
El valor que distingue sin lugar a dudas a un knowmad frente a otras personas de la sociedad actual (como emprendedores, freelances, autónomos o autoempleados) es su conocimiento, lo que puede ser también una ventaja comparativa muy relevante.
El trabajo y la educación en la sociedad digital
Para mí el Knowmad es también un nodo. Es el «hub» que conecta dos dominios de nuestra sociedad: el trabajo y la educación.
En la sociedad industrial los trabajadores generalmente acudían –o acuden– «al trabajo«, «a la oficina«, para realizar funciones muy concretas –y si se quiere meramente mecánicas y operativas–. Esta dinámica fue transformada por la tecnología, para quienes trabajamos en la sociedad digital y del conocimiento, «ir a la oficina» no tiene mucho sentido, porque es precisamente a través de la tecnología que realizamos nuestro trabajo en múltiples direcciones y formas. No importa si estoy en la casa, en el aeropuerto o un pueblito lejano, la tecnología habilita entregar el valor estés donde estés.
Los knowmads tienen la capacidad de volver a configurar y contextualizar su espacio de trabajo en cualquier momento, intercambiando información e ideas con otros profesionales, lo que genera ideas, productos y servicios muy diferentes a los que haría cada uno de forma individual y separada.
En cuanto a la educación –señala Moravec– esta nueva forma de trabajar es un referente para pensar en la educación, de manera que los estudiantes de esta sociedad –y la del futuro– tendrían que poder aprender, trabajar, jugar y compartir en prácticamente cualquier contexto. Lo que plantea Moravec desde el ámbito educativo para este nuevo profesional no es –si se quiere– algo totalmente nuevo, porque propone el resurgimiento del «aprender haciendo«, requiere que los estudiantes no se preparen para el futuro realmente, sino que implica ir construyéndolo en la medida que este sucede.
El aprendizaje junto a nuestros pares nos hace responsables de ayudarnos mutuamente para identificar cuáles son nuestros “elementos” en el camino hacia un desarrollo personal y knowmádico. A través del “aprender haciendo” se pone énfasis en cómo se aprende y no en los contenidos, tal como sucede en el aprendizaje invisible, tema también desarrollado por Moravec y Cristóbal Cobo.
El perfil de competencias y habilidades de un Knowmad
Para mí la clave para movernos en esta sociedad digital y de conocimiento, es tener clara consciencia de cuáles son las competencias –o aprendizajes– que debo alcanzar, a continuación algunas de las relacionadas al perfil de un Knowmad:
- No está limitado a una edad determinada.
- Creativo, innovador, colaborativo y motivado.
- Utiliza la información y genera conocimientos en diferentes contextos.
- Altamente inventivo, intuitivo, capaz de producir ideas.
- Capaz de crear sentido socialmente construido.
- No solo busca acceder a la información, procura utilizarla abierta y libremente.
- Creador de redes, siempre conectando a personas, ideas, organizaciones, etc.
- Capacidad para utilizar herramientas para resolver diferentes problemas.
- Alfabetizado digitalmente, comprende cómo y por qué funcionan las tecnologías digitales.
- Competencia para resolver problemas desconocidos en contextos diferentes.
- Aprende a compartir (sin límites geográficos).
- Es adaptable a diferentes contextos y entornos.
- Consciente del valor de liberar el acceso a la información.
- Atento a los contextos y a la adaptabilidad de la información.
- Capaz de desaprender rápidamente, sumando nuevas ideas.
- Competente para crear redes de conocimiento horizontales.
- Aprendizaje permanente y para toda la vida (formal-informal).
- Experimenta constantemente TIC (colaborativas).
- No teme el fracaso.
Es apasionante este tema, lo confieso. La última competencia «no teme al fracaso«, para mí es vital. ¿A ti qué te parece? ¿Te acercas al perfil de Knowmad?
Digital Marketing Manager en Orienteed. Consultor en Estrategias de Inbound Marketing y Comunicación Digital. Diseñador Web, especializado en Usabilidad y UXp. Coach Ontológico Profesional certificado. Ex Co-Fundador de Mauna Media.