Cómo invertir la primera hora de tu día de trabajo en tareas de alto valor

¿Estás aprovechando tu tiempo en tareas de alto valor?

Diría Jim Rohn: «No comiences las actividades de tu día hasta que sepas exactamente lo que planeas lograr. No empieces tu día hasta que lo tengas planificado».

Cada mañana, haz la tarea más importante de inmediato. Evita las distracciones.

No hay nada más satisfactorio que sentir que todo está fluyendo, en especial tu actividad profesional. Y la forma más fácil de desencadenar este sentimiento es trabajar en las tareas de alto valor o más importantes en la primera hora del día de trabajo.

La sugerencia clave: Usa tus mañanas para tareas de alto valor. Muévete como en el aikido, para evitar esas actividades que son fatigosas, pero que no agregan valor real a tu trabajo, visión o meta a largo plazo.

Las actividades de bajo valor, como responder a las notificaciones o reaccionar a los correos electrónicos te mantienen ocupado y te impiden realizar un trabajo real. Abre tiempo para el trabajo que sí importa.

En su libro, Cómo hacer las cosas: el arte de la productividad libre de estrés, David Allen dice:

«Si no presta la atención adecuada a lo que tiene su atención, se necesitará más atención de la que merece».

Gallup ha publicado una investigación donde muestra, que en promedio, se necesitan más de 23 minutos para recuperar completamente la concentración después de una interrupción trivial.

Las mañanas productivas comienzan… despertando muy temprano.

En una encuesta de 20 ejecutivos citados por Vanderkam, el 90% dijo que se despertaba antes de las 6:00 a.m. de lunes a viernes.

Indra Nooyi, CEO de PepsiCo, se despierta a las 4 a.m. y se encuentra en la oficina a más tardar a las 7 a.m.

Mientras tanto, el CEO de Disney, Bob Iger, se levanta a las 4:30 para leer, y el CEO de Square, Jack Dorsey, se levanta a las 5:30am para correr .

La primera hora tranquila de la mañana puede ser el momento ideal para centrarte en un proyecto de trabajo importante sin ser interrumpido.

To-Do list

No planifiques tu día en la primera hora de tu mañana.

Corta la planificación y empieza a hacer un trabajo real. Puedes ser mucho más activo un lunes por la mañana.

Piénsalo. Después de un fin de semana de recuperación, tienes la mayor energía, enfoque y disciplina para trabajar en tus prioridades.

No desperdicies toda la claridad mental y energía planificando lo que harás en las próximas ocho horas.

Planifica la noche anterior.

Piensa en el domingo como la primera oportunidad para prepararte para las tareas de la semana.

Los lunes por la mañana se sentirán menos terribles y menos abrumadores si se prepara la noche anterior.

Si eliges priorizar…

Hay un millón de cosas que podrías elegir hacer en tu primera hora de trabajo.

Si eliges comenzar el día con una lista de verificación diaria / lista de tareas pendientes, asegúrate de que junto a cada tarea tengsa la cantidad de tiempo necesaria para completarlas.

El valor de dedicar tiempo a las tareas es que, cada vez que marcas algo, puedes medir cuánto te tomó hacer esa tarea y cuánto progreso estás logrando, para planificar mejor la próxima vez.

Quita lo incómodo del camino.

Probablemente sepas sobre la técnica de «comer una rana» de Brian Tracy en su clásico libro de administración del tiempo, Eat that Frog.

En la mañana, justo después de levantarte, completas la tarea «menos deseada» que puedas imaginar para ese día (lo que equivale a la rana).

Lo ideal es que hayas definido esta tarea en la tarde del día anterior.

Completar una tarea incómoda o difícil no solo la quita de tu camino, sino que también te da mucha energía porque tienes la sensación de que haz logrado algo que vale la pena.

¿Tienes tu plan de ayer?

Kenneth Chenault, ex director ejecutivo y presidente de American Express, dijo una vez en una entrevista que lo último que hace antes de abandonar la oficina es anotar las 3 cosas principales que se deben cumplir mañana y luego usar esa lista para comenzar su día a la mañana siguiente.

Este truco de productividad funciona para mí.

Me ayuda a concentrarme y trabajar en tareas clave. También me ayuda a desconectarme al final del día y me da tiempo para que mi cerebro procese y se reinicie.

Créeme, planificar tu día la noche anterior te devolverá muchas horas desperdiciadas en la mañana y disminuirá tus niveles de estrés.

Intentalo esta noche.

Si estás satisfecho con los resultados, entonces inténtalo durante una semana.

Después de una semana, podrás decidir si deseas agregar «la noche antes» en la planificación diaria.