Unirte a una incubadora de empresas puede ser muy beneficioso si estás en el camino emprendedor. Esencialmente porque allí puedes encontrar la formación, asesoría y acompañamiento, vitales para alcanzar el éxito. En este artículo procuraremos decirte por qué conectarte con una incubadora de empresas puede ser la mejor decisión. ¡Vamos a ello!
Sabías que…
Más del 90% de los nuevos negocios fracasa por una de tres razones:
- falta de capacitación del emprendedor en temas clave (impuestos, leyes, recursos humanos),
- ausencia de experiencia administrativa (ventas, marketing, administración, cuentas por cobrar y pagar)
- y falta de acceso a capital.
Acompañarte de una incubadora puede reducir esas brechas y ayudarte a tomar consciencia de los puntos débiles en tu iniciativa emprendedora, entrenarte e irlos fortaleciendo por ti mismo o con la ayuda de profesionales externos.
¿Qué es una incubadora de empresas?
Es un lugar u organización diseñada con el objetivo de ayudar a crear empresas jóvenes, acelerarlas y apoyar a los emprendedores en todas las áreas técnicas y financieras que implican el crear un emprendimiento. Muchas estadísticas del sector indican que las empresas sobreviven bien hasta el segundo año de vida, principalmente debido al capital inicial. Sin embargo, la tasa de mortalidad de nuevas empresas comienza a crecer a partir de ese momento. Es decir, muchos emprendimientos mueren en su tercer año de vida.
Este es uno de los motivos principales del por qué una incubadora de empresas se dedica a asesorar a los emprendedores, buscando precisamente bajar esa tasa de mortalidad. Una de las actividades más importante que podrás encontrar en una incubadora de empresas es la evaluación de la idea y el plan a seguir para la consolidación del proyecto. Así, aquellas personas que se lanzan al emprendimiento por primera vez lo hacen de la mano de profesionales y con recursos para su actividad.
Las incubadoras suelen ser patrocinadas por diferentes tipos de organizaciones, como empresas privadas, organismos gubernamentales de desarrollo económico y universidades.
¿Qué tipos de incubadoras de empresas existen?
Algunas incubadoras ponen el foco en cierto tipo de empresas por ejemplo: startups de tecnología financiera, otras en mercados verticales (como el mercado energético) o en zonas geográficas específicas (por ejemplo, todas las empresas en Ciudad de México.)
Viendo otra forma de clasificar a las incubadoras, podemos encontrar otras clases de acuerdo con las instituciones que las respaldan: incubadoras privadas, universitarias y gubernamentales.
Al considerar a las incubadoras de acuerdo a su especialización, encontramos las siguientes:
- Tradicionales: éstas suelen dirigirse a negocios de servicios o comercios.
- De tecnología intermedia: son incubadoras que apoyan a empresas tecnológicas concretamente.
- De alta tecnología: al igual que las incubadoras anteriores, se enfocan en empresas de tecnología, pero le dan prioridad a la tecnología de la información y otras tecnologías de innovación.
Es importante destacar que el periodo de incubación queda determinado por la necesidad u obligación que tenga tu empresa y las capacidades de la incubadora. Una de las ventajas más valiosas de las incubadoras de empresas es que crea una experiencia de aprendizaje compartida y apoya el modelo de colaboración entre varios equipos de trabajo para potenciar el éxito de un proyecto.
Otro detalle a evaluar con una incubadora de empresas, es hasta que punto la propiedad de tu proyecto se ve comprometida. Por ejemplo, en esta incubadora de empresas en México, dicen que no tienes que ceder la propiedad de tu idea para unirte a ellos.
El proceso de incubación de empresas
Aunque este puede variar según cada tipo de incubadora, por lo general las fases del proceso son:
- Selección: en este punto los emprendedores postulan su proyecto o idea de negocio y un grupo de asesores especializados, analizan el perfil del emprendedor, el equipo potencial que lo acompañará, entre otros rasgos y luego informan si ha sido seleccionado y la fecha en la que comience la incubación.
- Pre incubación: en esta fase del proceso se informa al equipo emprendedor de los requisitos necesarios para comenzar. En general aquí se define el plan de negocios y se genera un plan de trabajo que será el apoyo del proyecto durante todo el proceso de incubación.
- Incubación: En esta fase propiamente se produce el acompañamiento o asesoramiento a la nueva empresa o proyecto social dentro de la incubadora. En esta etapa dan inicio a las actividades comerciales (en el caso de un negocio) hasta que el proyecto esté listo para su lanzamiento. Durante la la incubación se realizan asesorías especializadas, el networking en redes de apoyo y el acceso a planes de financiamiento.
- Seguimiento: una vez que la nueva empresa o proyecto se gradúa o supera la etapa de incubación, la incubadora de empresas realiza el monitoreo del avance, de esta iniciativa que se encuentra operativa en el mercado. Luego de esto pueden ocurrir nuevas asesorías e inclusive nuevos accesos a financiamientos.
Beneficios de conectar con una incubadora de empresas
Aunque a lo largo de este artículo hemos mencionado las más relevantes, no queremos dejar pasar que además de validar tu idea y formarte también es posible encontrar:
Acceso a oficinas físicas
Algunas incubadoras de empresas pueden ofrecer espacios de oficina —muy al estilo CoWorking— bien sea gratuitos o de bajo costo. En los que los emprendedores puedan reunirse con su equipo, trabajar de forma profesional e inclusive sentarse con otros actores del proceso. Esto puede ser ideal para proyectos que en etapas tempranas no están listos para comprometerse con el alquiler de una oficina.
Equipo especializado
Algunas incubadoras muy pro, ofrecen por ejemplo acceso a impresoras 3D, equipos para creación de prototipos o laboratorios de desarrollo de software. Esto puede ser vital para las nuevas empresas que en el arranque no pueden acceder a tecnología que les ayude a crecer o acelerarse.
Asesoría de expertos
Aunque de los errores siempre se aprende, para muchos emprendedores es vital mitigar el fracaso de su proyecto. Elementos como la creación de un plan de negocio, o un producto mínimo viable (MVP) son cruciales y esto puede ser posible con la asesoría de profesionales que se encuentran dentro de la incubadora de empresas.
Formación y eventos
La mayoría de las incubadoras de empresas ofrecen formación y entrenamientos relevantes para el área empresarial: desde asesoría legal para la documentación de empresas, hasta capacitaciones para resolver retos generales en los negocios; por ejemplo, empacar un producto para envío, crear una cultura de calidad o establecer procesos de venta y marketing funcionales. Además, eventos gratuitos o de pago en los que conectar con otros emprendedores para mejorar el networking.
Gastos compartidos
Así como se reduce el costo de alquilar una oficina, muchas incubadoras ofrecen servicios de contaduría, finanzas, marketing y manufactura para ayudar a que las empresas escalen en su crecimiento y desarrollo. Y los costos y gastos asociados se comparten, lo cual puede ser muy atractivo en las etapas tempranas del emprendimiento.
Ahora es tu turno.
Por experiencia propia, sabemos que el camino del emprendedor suele ser una ruta muy solitaria y llena de grandes desafíos. Por esto, elegir la incubadora de empresas adecuada es una decisión muy importante, que no debemos dejar a la ligera. Esperamos que este artículo te sea muy útil y te ayuda todo cuanto pueda. Para que inicies el rumbo hacia el éxito con pie firme.
Digital Marketing Manager en Orienteed. Consultor en Estrategias de Inbound Marketing y Comunicación Digital. Diseñador Web, especializado en Usabilidad y UXp. Coach Ontológico Profesional certificado. Ex Co-Fundador de Mauna Media.