El posicionamiento web en Google ha cambiado. Desde los primeros días, su algoritmo de búsqueda ha ofrecido de forma rápida y precisa, resultados relevantes y orgánicos. Google ha catalogado e indexado a través de su fórmula –el PageRank– millones de páginas web en Internet.
Durante años la búsqueda de Google funcionó mostrando resultados orgánicos una y otra vez. Era relativamente sencillo aparecer allí. Sin embargo, a medida que el motor de búsqueda se convirtió en un gigante, y tanto personas como empresas descubrieron el poder de aparecer orgánicamente en el tope de cualquier resultado de búsqueda, las cosas comenzaron a cambiar.
Es cierto, los cambios ocurrieron también porque algunas personas inescrupulosas intentaron dañar el sistema. Una vez que aprendieron la mayoría de las reglas, comenzaron a «presionar» las entrañas de Google. Construyendo granjas de enlaces y de contenido, colocando artículos de baja calidad y enlaces generados de forma automática. Tratando de superar a otros sitios en los listados y asegurarse «aparecer de número 1» en los resultados.
Google realizó cambios –si se quiere implacables– a su algoritmo, conocidos como Panda, Pingüino y Hummingbird. A medida que quienes querían «hackear» los resultados avanzaban, Google tuvo que actuar o arriesgarse a perder relevancia. Los ajustes del algoritmo se pensaron para eliminar a los estafadores de contenido y para hacer la búsqueda más semántica.
Los aspectos fundamentales del posicionamiento web en Google
Has dedicado tiempo y dinero en crear el sitio web de tu marca o compañía. Ahora que finalmente está online te fijas que nadie o muy pocos llegan a ella. Esto pone en peligro tu negocio. Surge entonces la necesidad de «atraer tráfico» hacia tu sitio, aquí emerge el SEO, lo primero a aprender hoy.
¿Qué es SEO?
Por sus siglas en inglés es el «Search Engine Optimization», o la Optimización Para Motores de Búsqueda. El SEO es un proceso mediante el cual cultivamos el posicionamiento web en Google, procurando ganar la visibilidad de nuestro sitio web en los resultados orgánicos de determinada búsqueda.
Por lo que mencionamos al inicio de este artículo, el SEO es la disciplina digital que más ha cambiado en los últimos años, a pesar de que existen una enorme cantidad de factores para el posicionamiento de un sitio, quizá hay uno clave: la confianza.
De entrada, Google no confía en ti. Y si Google no confía en ti, jamás serás indexado en su motor de búsqueda. Técnicamente esto significa que tu sitio web caerá en las profundidades de un abismo digital en el que millones de otras páginas están batallando por llegar a la cima de los resultados. Entonces, esto es una especie de mantra, «ganar la confianza de Google» al hacerlo, tu contenido comenzará a indexar de forma consistente.
Además de la confianza, muchos expertos en SEO suelen decir que hay dos factores básicos en el posicionamiento web en google que debemos comprender: la autoridad y la relevancia.
- La Autoridad es básicamente la popularidad de un web site, mientras más popular sea una página o sitio web más valor posee la información que contiene. Este factor es el que un motor de búsqueda suele tener más en cuenta, puesto que se basa en la propia experiencia del usuario, cuanto más se comparta un contenido es que a más usuarios les ha parecido útil.
- La Relevancia es la relación que tiene un sitio web frente a determinada búsqueda, esto no es que una página contenga un montón de veces el término buscado –en el inicio de los tiempos esto era así– sino que el motor de búsqueda se basa en diversos factores dentro del sitio para determinar su relevancia.
La confianza en el posicionamiento web, ¿qué implica?
Nuestro mantra. Te sugerimos que para ganar la confianza de Google observes con cuidado estos aspectos:
- La edad de indexación. Google se preocupa profundamente por la edad de indexación tanto de tu sitio como de su contenido. Un sitio web recién llegado a Google va a demorar un tiempo más antes de poder colocarse en los resultados de búsqueda versus un sitio web que ya es «viejo» en línea. La edad de indexación se refiere a la fecha en que Google descubrió el dominio o la página web en cuestión, y no cuando se registró originalmente o se publicó el dominio.
- La autoridad del perfil. Google quiere ver sitios web con enlaces saludables, lo que denota autoridad. Los enlaces saludables, son vínculos que provienen y van a contenidos de calidad a través de una sana diversidad web. A Google le ocupa la importancia de los sitios que están vinculando a tu dominio, pero también la calidad del contenido de esos enlaces. Además, discrimina si son de IPs diferentes, de tal manera que no sean de una misma fuente. También influye la velocidad que tiene el sitio para crear enlaces de calidad.
- Contenido contextual. El contenido contextual o subyacente es extremadamente importante. Muchas empresas subestiman el contenido, pero es un componente principal que posibilita la relevancia ante Google. El contenido pobre, con errores o duplicado puede dañar tu marca. No sólo tiene que ser largo, el contenido tiene que estar bien escrito, centrado en palabras clave y muy atractivo, para que los lectores inviertan tiempo consumiéndolo de forma placentera.
7 prácticas para trabajar el posicionamiento web en Google
Con estas prácticas buscamos ayudarte a dominar el SEO en 2017. Sin importar lo que cambie Google en el futuro, estas prácticas te proporcionarán la capacidad de seguir construyendo confianza con el buscador, cultivando el ascenso en los resultados de búsqueda. Sólo recuerda algo importante, esto no sucederá de la noche a la mañana, el posicionamiento web en google y las prácticas SEO toman tiempo.
1. Trabaja siempre en la confianza de Google
Esto no ocurrirá rápidamente pero lo recomendable es hacerlo desde el inicio y de forma recurrente. Al igual que una nueva empresa, que necesita capital, los bancos necesitan construir su confianza en esa empresa antes de poder realizar cualquier préstamo. Es el mismo dilema con Google, necesitas historial digital para que el gigante de los buscadores comience a confiar en ti. Y esto implica tiempo y esfuerzo.
2. La edad antes que la belleza
No importa que tan bien se vea tu sitio web, lo relevante es la edad que tenga para Google. Lo que el buscador realmente está priorizando es la consistencia de los enlaces del sitio en el tiempo. ¿Cuanto tiempo? Años. Por ello, por ejemplo, es súper complejo competir –a nivel SEO– con sitios como mercadolibre.com, que tienen años indexando contenido en los motores de búsqueda.
¿Qué significa la edad del sitio web? Es la edad indexada de tu sitio, su contenido y los enlaces que apuntan a él. Es una combinación de factores que se vinculan a esa edad. ¿A qué velocidad y en qué tiempo se crean enlaces en tu sitio? ¿Cuánto contenido de alta calidad está enlazando y en qué horario? son preguntas a reflexionar.
Lo importante a tener en cuenta es que los algoritmos de Google siempre están registrando, analizando y juzgando cualquier comportamiento relacionado con tu sitio web, sus enlaces y contenido, siempre. Si de pronto creas contenido por uno o dos meses y luego te olvidas completamente, no estarás ayudando al posicionamiento, por el contrario lo estarás obstaculizando y además perdiendo esfuerzo.
3. La calidad supera a la cantidad
Esto es cada vez más una regla de oro en Internet. No se trata de repetir mucho lo mismo, sino de hacer lo correcto el número de veces necesario. Por ejemplo, en lugar de esforzarte en publicar muchas veces a la semana, publica una sola vez pero con una calidad excelente. Un contenido de alta calidad contextual puede hacer que un sitio nuevo en Google, supere a otro que ya tiene años indexando.
4. El contenido siempre será el rey
Si el contenido se queda corto, también lo harán los resultados de búsqueda. El objetivo de Google es devolver los resultados más relevantes de la manera más rápida posible, esto tiene que ver directamente con el mejor contenido posible. Si el contenido no es bueno, ¿cómo puede ser pertinente para alguien?.
Todo el mundo quiere compartir algo que ofrece un valor real. Así que pon el foco y el tiempo en la creación de contenido de calidad, porque eso es lo que importa. Y no estamos sólo refiriéndonos a un contenido que indexe bien en Google, sino contenido que entrega mucho valor, esta es la esencia del marketing de contenidos.
A través del marketing de contenidos buscamos ayudar a las personas a resolver problemas, a entender una temática o a tomar una decisión. Si en tu estrategia digital estás subestimando el contenido es imposible hacer marketing de contenidos, especialmente nos referimos al contenido escrito.
5. El tamaño sí importa
A Google no le gusta el contenido poco sustancioso. Más carne y menos hueso, los contenidos cortos en tamaño y valor no son recomendables. Si tus contenidos se encuentran en torno a las 500 palabras, es difícil que entreguen el valor suficiente para competir con otro redactado con 1000 palabras.
Algunos estudios realizados a los resultados de búsqueda en Google, sugieren que los primeros lugares son ocupados por contenidos que superan las 2000 palabras, claro, palabras que no son superfluas. No se trata de escribir contenidos larguísimos con información de poca o ninguna calidad. El contenido debe ser extenso en tamaño y calidad.
Esto puede ser complejo inclusive para redactores con experiencia. Ser escritor es una cosa, ser escritor SEO es otra. Aunque lo segundo requiere como requisito previo lo primero, dominar la técnica de escribir con el SEO en mente es una habilidad que requiere foco en palabras clave y en temas concretos.
6. Más palabras y frases clave
El desafío aquí es escribir para las personas, pero también hacerlo para los motores de búsqueda. Suele ocurrir es que al escribir artículos tendemos a saturarlos con nuestras palabras clave. Creyendo que así lograremos indexar mejor. Dados los cambios en el algoritmo esto puede ser hoy en día muy negativo, porque Google quiere que la experiencia del usuario sea semántica.
El algoritmo de Google realiza una comparación para hallar similitudes entre palabras y frases. De tal manera que los resultados sean naturalmente orgánicos. ¿Qué hacer? Crea contenido centrado en palabras clave, pero no siempre las palabras clave exactas una y otra vez. Utiliza una proporción saludable de 70 a 80% de palabras similares con un 30 a 20% de palabras clave que concuerdan de forma exacta con las búsquedas.
El posicionamiento web en Google busca que tu contenido suene natural y orgánico, y no que fuerce determinadas palabras clave. Asegúrate de que las frases similares a tu palabra clave principal aparecen suficientes veces en el texto.
7. Invierte en la visibilidad móvil
Si tu sitio web no es amigable al mundo móvil estás dejando de aparecer en los resultados de búsqueda. Esto se debe a la altísima penetración de smartphones en la vida de las personas. Que hoy están buscando en mayor proporción desde el aparato que tienen en la mano.
La clave aquí es asegurarnos que la experiencia de usuario del sitio corre perfectamente bien. Y que el contenido se consume de forma amigable desde cualquier dispositivo móvil que exista en el mercado.
Bonus, no olvides los backlinks.
Como hemos mencionado trabajar el posicionamiento web en Google es una tarea que requiere tiempo. La calidad de los enlaces de otros sitios web hacia el tuyo es importante. No sólo en cuanto al contenido sino a dónde se encuentra. Por ejemplo, un enlace que apunte hacia tu página desde la revista Fortune 500, va a ser mucho más valioso que cientos de enlaces de sitios con autoridad baja.
Claro, esto no significa que para indexar en los primeros lugares de los resultados necesitas enlazarte a Fortune. Pero sí te va a ayudar tener varios enlaces con ese nivel de calidad y autoridad. El posicionamiento web en Google no es fácil sino todo el mundo lo haría. Pero con el tiempo lo que ocurrirá es que llegará más tráfico a tu sitio proveniente de esos enlaces.
Ojalá este artículo te ayude a mejorar tu posicionamiento web en Google. Así como comprender lo que implica el SEO dentro de una estrategia de marketing digital. Si necesitas ayuda con la creación de contenido de calidad contáctanos hoy aquí.
Digital Marketing Manager en Orienteed. Consultor en Estrategias de Inbound Marketing y Comunicación Digital. Diseñador Web, especializado en Usabilidad y UXp. Coach Ontológico Profesional certificado. Ex Co-Fundador de Mauna Media.